Formación docente
“Los espacios de formación se tenían que volver un regalo para los docentes y colaboradores. Un momento en el cual ellos podían coexistir y ser con el otro; un momento en el cual se podían mostrar vulnerables, compartir angustias y reflexionar sobre su propio ser, pero a la par podían crear, imaginar y jugar desde la humanidad, porque más allá de aprender bien un ABC tenemos que reforzar nuestras habilidades socioemocionales, siendo el juego y la creación el lugar perfecto para ello.”
“A partir de las formaciones, las agentes educativas empezaron a aplicar algunas estrategias dentro de las aulas, replicando lo que se hacían los talleres y esto les permitió entender las necesidades de los niños y dar respuesta a través del juego y las estrategias aprendidas”